lunes, 16 de agosto de 2010

ÉL



Hoy me miraba frente a un espejo, con mis audífonos gigantes, escuchando a Metallica, mi pelo suelto, algo desordenado, mi semblante serio y de pronto me di cuenta que mi apariencia puede pasar tal vez por la de un hombre muy arreglado, y lo más extraño es que me gusto, me hizo recobrar ese lado hermafrodita que había olvidado por un tiempo.
Me encanta la mezcla de lo femenino y lo masculino en una persona.
Sigo mirando mi rostro andrógeno y me deleito en él, en el hombre que existe en mi, es hermoso, es duro, le gusta golpear, eructar, de vez en cuando se rasca la entrepierna y ama la cerveza, le gusta admirar a todas y cada una de las mujeres que ve, todas tienen algo que lo cautiva.
Este hombre que vive en mi sabe aconsejar y proteger, sabe responder una caricia y un golpe, se entrega con toda su alma Alamor y a las sabanas.
Nos miramos de frente, él y yo, me pide que no lo deje más tiempo fuera, que le permita ser el dueño de este cuerpo de vez en cuando, me pidio que no lo negara y que no escondiera más mi alma hermafrodita que es donde el habita.

Etiquetas:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio