Recuerdo Invisible

Acostada en mi cama, enredada en mis sabanas, recuerdo las exquisitas noches que pase entre tus sabanas, mis manos me hacen recordar tus caricias, tu lujuria mezclada con amor, los recuerdos invaden mi mente y los suspiros comienzan a recortar mi respiración, mi legua humedece mis labios y en mi nariz siento tu olor.
Fueron tantas las noches como esta en que se desato la pasión, tantas veces en que me entregue dispuesta a ser victima y otras tantas en que me convertí en depredador, bese cada poro de tu piel, gemí con cada rose de tus labios, te pienso y mi sangre comienza a hervir mientras mismazos juegan tu papel.
Te siento en mi boca, en mi seno, en mi vientre y en mi sexo, siento espeso de tu cuerpo invisible sobre mi, tus manos apoderándose de mis muslos y tus labios jugando a sus anchas por mi figura, mi espalda forma un arco mientras mi cuello clama por ti, te deseo hoy tanto o más de lo que te desee ayer siento mi cuerpo en llamas y grito de desesperación al no tenerte dentro, me siento y las lagrimas comienzan a caer sobre mis piernas, te extraño, necesito besarte y entregarme a tus sucios deseos.
Sentada y desnuda sobre mi cama, lloro, golpeo mi cuerpo y mi entorno, maldigo a todas y cada una de las deidades que recuerdo, te maldigo a ti y me maldigo a mi por no hacer posible este encuentro, te odio por no estar, por no besarme, penetrarme, maltratarme y usarme como siempre, te odio por estar donde estas, tan lejos de mi.
Y con los ojos cerrados rasguño mi carne, mi sexo late, el fuego me corroe, mil espasmos, mil orgasmos, los gemidos mezclados con los sollozos, me excita este maldito dolor, me excita pensar en tu cuerpo, me excita recordar el aroma a tu sudor mojando, golpeando, pegando, tu fuerte respiración, tu locura, tu poca consideración, tus deseos de causarme dolor.
Extasiada, agotada, pasmada, mirando el techo, continúo llorando, mi cuerpo desnudo y mi alma indefensa se retuercen de tormento, abrazo a mi almohada intentando encontrar algún rastro de ti, tratando de descifrar tu ausencia, pensando por qué te perdí…
Alguien viene…
Me vuelven a inyectar con la esperanza de que te olvide, piensan que con estas paredes te podrán alejar, pero ellos no saben, pero ellos mienten. Me inyectan una y mil veces, dicen que todo fue en defensa propia, ellos no saben, dicen que tu me herías, me maltratabas, que yo solo me defendí, pero ellos mienten, lo sé.
Hoy la mujer despreciable y vulgar que se encuentra junto a mi me pregunto por qué yo dormía junto a un cuerpo en descomposición, dijo que me encontraron abrazada, aferrada aun cadáver desangrado, que el lecho se teñía de sangre al igual que mis labios. Esta mujerzuela burda dice que todas me temen en este lugar, dice que jamás habían visto que alguien matará como yo lo hice, pero ella miente, ella esta loca, ella dice que yo te mate, te luego de apuñalarte me bebí tu sangre y me comí tu corazón ¡pero ella miente! Yo sé que tu vendrás, me sacarás de este lugar y me tomarás con toda la perversidad de tu amor.