viernes, 3 de julio de 2009

Hasta Pronto...

No imagine que esto iba a doler tanto, la verdad es que solo pensé que iba a ser como una pequeña espina dentro, pero es mucho más…
Solo puedo decir gracias, gracias por tus besos, tus abrazos, gracias por tus caricias, por tus palabras, gracias por tus letras y tu música, gracias por demostrarme que existe un mundo más allá y por devolverme las ganas de luchar, simplemente gracias por la magia que depositaste en mi alma.
Quiero que quede claro que esta ruptura no es por que ya no sienta nada por ti, eso es imposible, mucho menos por que hay otra persona en mi vida, creo que durante mucho tiempo no habrá “otra” persona, te juro que si la situación fuera distinta seguiría contigo hasta el infinito, pero el tiempo que estuvimos juntos tuve que luchar contra el mundo y de verdad en estos momentos no estoy en posición de hacerlo, tal vez me faltan los cojones, tal vez un poco de madurez, la verdad es que no lo sé, pero ya no tenía fuerzas para poder lidiar con el infierno que tenia encasa cada vez que volvía de hundirme en tus brazos.
Lo que menos quiero es hacerte daño, realmente no quiero que sufras por mi culpa y sé que el hecho de poder vernos solo una vez por semana y siempre contra reloj te dañaba tan profundo como a mi, por eso creo que esto es lo mejor y solo espero que la vida nos vuelva unir cuando mis cadenas ya no existan y pueda correr sin pudor ni temor a tus brazos de gigante.
Como te dije una vez, puede que no te vuelva a ver jamás en mi puta vida, pero siempre te llevare tatuado en mi, en mi piel, tan profundo que nunca nadie será capaz de arrancar aquel pedazo tuyo que se quedo en mi, en mi vida fuiste muchas cosas, mi compañero, mi cómplice, mi amante, mi amigo, mi maestro más sublime, pero lo más importante es que fuiste tu tan único e imperfecto, tan mío, tan increíble y tan desquiciado, no fuiste un príncipe azul, fuiste quien se dejo acariciar, cuidar y amar.
Y bueno, como tu dices esto no es un “adiós” sino que un “hasta pronto”, este es el último homenaje hacia ti que escribo siendo una niña asustada y cobarde, el próximo será cuando ya no existan mis cadenas, cuando mis pasos suenen con firmeza, cuando ya nadie me pueda culpar ni apuntar por querer ser feliz.
Hasta pronto hombre de pisadas de fuego, sé que algún día nos volveremos a mirar y sonreiremos al recordar todo esto.

1 comentarios:

Blogger JP ha dicho...

no hay finales, sino nuevos comienzos...

los caminos siempre vuelven a cruzarse, amiga mia...

ya debieses saberlo...

un abrazo, Nok

4 de julio de 2009, 10:19  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio