domingo, 5 de julio de 2009

Otra vez...


Otro día más en que amanezco con los ojos hinchados, con un genio hijo de puta, escuchando a Sabina, maldiciendo a la vida y a la gran mayoría que la compone, incluso saque mi ropa negra, aquella que me había prohibido a mi misma usar, pero la verdad es que cualquier otro color en este momento me molesta.
Me piden que sonría, que no amargue sus vidas con mi tristeza, pero no puedo, hoy no se me da eso de ser feliz, no me interesa a quien le moleste, yo simplemente no quiero sonreír, tampoco quiero que algui en sostenga mi mano o sobe mi espalda, no quiero que me digan que ya va a pasar, no quiero que nadie me diga que no vale la pena sufrir, necesito hacerlo, no me molesta, solo quiero que me dejen en paz.
Estos días he soñado con cuchillos, pero ya ni siquiera para eso tengo cojones, hace rato que algo no me afectaba tanto, eso me demuestra el largo tiempo que estuve dormida, a pesar de que duele, me despertó, me enseño a vivir de nuevo, y este puto sufrimiento es parte de todo eso, así que no pienso renunciar a él, voy a llorar, gritar y patalear hasta que mi cuerpo se agote o bien, otro cuerpo encienda aquella llama que en este momento se paga bajo la humedad de mis lagrimas.
Igual debo admitir que a ratos me rió un poco de todo esto, yo que me creí tan dura, tan fuerte, ahora soy un estropajo, una mugre deforme tirada sobre una silla y todo por aquella palabra que casi nunca nombro, yo que tanto me reí de aquellas que inundaban el mundo con sus lagrimones melosos, me he convertido en un dulce y patético diluvio de palabrotas, cigarros mentolados, algo de alcohol y litros incontables de lagrimones.
Ahora me duele un poco la cabeza, intente calmar toda esta tempestad con alcohol, quise que fuera Malta, mas no encontré en ni un solo lugar, así que me tuve que hundir en ron, cervezas, vainas y otras cosas que ya no recuerdo, por pena y rabia, quería que el asunto fuera con Malta para que tuviera un toque poético encontrado en cantina de mala muerte, pero solo me tuve que embriagar con los licores ya conocidos y manoseados de siempre.
Siento mi cuerpo medio muerto a causa de la resaca y del dolor, mis órganos no funcionan como corresponde y mi cabeza esta a un paso de explotar, al mirarme desnuda aún encuentro rastros de las últimas caricias y a ratos me dan ganas de inmortalizar esos rastros con cuchillos, de aquellos que siempre me aliviaron el dolor, de aquellos que siempre me excitaron y me hicieron olvidar tantas cosas…

1 comentarios:

Blogger Vitto ha dicho...

ponte una toalla!!!! mish! que andar mostrando las presas!!! MUACK!!!!!

9 de julio de 2009, 19:02  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio