I
- ¿Cómo estás? Te noto extraña hoy
- Me siento extraña hoy, más extraña de lo normal.
- Y ¿Por qué? ¿Ha sucedido algo nuevo?
- No, nada nuevo, la misma mierda de siempre, solo que hoy duele un poco más.
- ¿Te duele?
- Siempre me duele, es solo que ya me acostumbre a ese dolor, pero hoy es un dolor distinto.
- Nunca me habías dicho que era un dolor constante.
- Nunca me habías preguntado
- ¿Acaso tengo que preguntártelo todo?
- Podría ser, la verdad es que no sé qué es lo que realmente te importa de mí.
- Me importas tu, el conjunto completo que tu significas, ¿Acaso no lo has notado?
- No lo sé, nunca presto mucha atención.
- Estas extraña, como un poco cansada.
- Puede ser.
- Vas a escapar, ¿Cierto?
- Creo que sí, ya es hora Nno crees?
- Y ¿Cuándo te volveré a ver?
- No lo sé, cuando mi cuerpo te extrañe quizás.
- Y tu alma ¿Alguna vez me extrañará?
- Creo que en nuestra situación es mejor solo escuchar a nuestros cuerpos y acallar a nuestras almas.
- Mi alma a ratos me habla de ti…
- ¿Dónde quedaron mis cigarros?
- Me dice que ya estas tomando cierta importancia en mi vida…
- Acá están los cigarros, y ahora ¿Dónde está el maldito encendedor?
- Toma, acá esta.
- Gracias.
- Bueno, la cosa es que pienso mucho en ti, creo que para mí eres más que un cuerpo.
- Por favor no comiences con eso.
- Eres extraña, ¿lo sabías?
- Sí, siempre lo he sabido y por eso te pido que no comiences con esas cosas.
- Ya es inevitable…
- Creo que por eso duele tanto.
- ¿Te duele porque te está pasando lo mismo?
- Algo así. ¿Dónde está mi ropa?
- No te vayas.
- Me duele, no quiero seguir acá.
- Si quieres, es solo que tienes miedo.
- No me abraces, me tengo que ir.
- No tienes que hacerlo y lo sabes.
- Bueno, pero me quiero ir.
- No quieres irte.
- Por favor, deja que me vista.
- Dime que no me amas.
- No comiences con pendejerías, eres harto grandecito ya para esas cosas.
- Dime que no me amas.
- Quiero otro cigarro.
- No fumes tanto, te hace daño.
- Yo sé lo que hago y cuanto fumo, al final yo los pago.
- Quédate por favor, solo quédate esta noche y mañana decides.
- No tengo nada que decidir.
- Dime que no amas.
- Ya me voy.
- Déjame un cigarro por favor.
- Tú no fumas ¿Para qué quieres un cigarro?
- Para recordarte con algo.
- ¿Para recordarme?
- Sé que cuando cruces la puerta no volverás.
- ¿Por qué dices eso?
- Porque hoy tu cuerpo me dijo que me amabas…
- Me tengo que ir…
- Y tú siempre escapas del amor.
- Te llamo cuando mi cuerpo te necesite.
- Solo estaré cuando tu alma me necesite.
- Cuídate, adiós.
- Prefiero un hasta pronto…
- Recuerda que soy extraña, así que no sé si esto es un “adiós” o un “hasta pronto”…
- Simplemente no te vayas y quédate a mi lado…
- No puedo…
Etiquetas: Dialogos y Monologos
1 comentarios:
hermoso....
me recuerda a Violetta y a
él....
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio