sábado, 12 de abril de 2014

Música Infernal









Necesito golpear, golpear y gritar...

La música suena fuerte amenazando con romper mis tímpanos, no me importa, solo quiero que la música me consuma, me lance fuera, lejos de mi, lejos de la vida misma por un momento, cada nota atraviesa mi cuerpo como dulces espadas afiladas en el infierno.

Hoy solo quiero ser un recuerdo, una imagen creada en la cabeza desquiciada de algún enfermo, el sueño más dulce de un psicópata, hoy quiero ser locura y que mi sangre sea la tinta de una carta suicida, que mi mano sea la que apriete el gatillo sobre la cabeza de un desesperado.

La música sigue sonando, maravillosa, maldita, eterna sobre mi piel herida, caigo al piso azotando mis rodillas, cada acorde es como un dulce látigo en mi espalda, cada uno de mis gritos completa la macabra sinfonía.

comienzo a languidecer, pierdo fuerzas lentamente, mi sangre cubre el piso a mi alrededor, un coro majestuoso de seres infernales viene a mi encuentro, sus garras arañan mi cuerpo adormecido, sus voces invaden cada uno de mis pensamientos, mi alma se entrega, me alzan sobre sus cabezas y comienzan a andar en una fúnebre marcha.

Ya no necesito golpear, no necesito gritar, al fin tengo paz, ahora soy un acorde más en la gran sinfonía del infierno...


1 comentarios:

Blogger Deville ha dicho...

Intenso. Por decir lo menos.

12 de abril de 2014, 18:05  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio